Antes de entrar en estas fechas Navideñas te invito a pensar ¿Qué quieres hacer más? ¿Y qué quieres hacer menos? , tendemos a hacer más, a consumir más (sobre todo en estas fechas), a acumular …. se presupone que más es mejor (en general).
Te invito a pensar diferente ¿Qué deseas hacer menos?, quizás sientas que es hora de reducir el consumismo y dejar atrás la acumulación de objetos materiales que solo aportan ruido a tu vida. También es un buen momento para cuestionar esa constante sensación de estar ocupado, ¿te apetece soltar esa sensación?, ¿deshacerte de cosas?, ¿y de qué emociones te quieres deshacer?
Estar ocupado puede parecer una virtud, pero a menudo es una trampa que nos aleja de lo que realmente importa. La ocupación sin propósito nos lleva al estrés y agotamiento y nos impide disfrutar del presente.
Esta introspección me lleva a pensar en el minimalismo. Te propongo adoptar una mentalidad minimalista no se trata solo de tener menos cosas, sino de valorar más lo que realmente importa. Nos invita a crear un espacio físico y mental que nos permita centrarnos en nuestras pasiones, relaciones y bienestar.
En esta Navidad, propongo un desafío: en lugar de acumular y estar en constante movimiento, elijamos vivir con intención, simplificar, facilitarte la vida, elimina lo que no te sume, reduce el desorden (mental, emocional y en el espacio físico). ¿Qué cambios harías tú?